Los proveedores de servicios financieros tienen una cantidad desmesurada de datos de clientes, desde tarjetas de crédito y registros de transacciones hasta perfiles y análisis de clientes. A pesar de gastar millones cada año en la recopilación y el análisis de datos, muchas empresas todavía encuentran que es prácticamente imposible extraer información de estos datos o incluso determinar qué variables son importantes. La inteligencia de ubicación hace posible comprender la conexión de variables aparentemente desconectadas, revelando patrones valiosos que de otro modo se habrían perdido.