La ubicación es una faceta fundamental de los datos de Internet de las cosas (IdC). En sistemas con miles de millones de sensores conectados que proporcionan grandes cantidades de datos en tiempo real, es fundamental que las organizaciones tengan soluciones que puedan analizar estos datos, descubrir patrones y proporcionar nuevas perspectivas.
Las soluciones de IdC incorporan, procesan, analizan y visualizan miles de millones de eventos por segundo, por lo que los responsables de la toma de decisiones y partes interesadas obtienen el conocimiento que necesitan para llevar a cabo ideas y estrategias inmediatas y futuras. Estas soluciones toman los datos de alta velocidad y de alto volumen del IdC y les dan vida, lo que revela patrones, conexiones y oportunidades que, de lo contrario, sería complicado (o imposible) descifrar. Así, se proporciona un nivel más rápido y de última generación de la toma de decisiones y la resolución de problemas.